Hace ya varios años que se observa en la sociedad una dejación en el respeto a la ética. Los casos de corrupción salpican la vida pública en muchos niveles. No sólo se reducen a los grandes casos públicos y políticos, sino que han estallado casos de dinámicas empresariales y personales muy llamativos. ¿Qué puede aportar el Compliance Penal en todo esto?

No vamos a señalar ninguno de ellos. No es nuestra intención ponderar unos sobre otros, ni por el tamaño, ni la opción política, ni el sector social o económico involucrado. Ejemplos hay de todo tipo y dimensión. Nuestro cometido no es analizar el impacto social de estos eventos, sino intentar evitarlos.
El compliance penal es la respuesta que nos hemos dado en Surus a esta realidad. No basta con la promesa de hacer las cosas con honestidad, ser “buena gente” que nos decían en casa. Todos sabemos distinguir el negro del blanco. Pero necesitamos una referencia y una estructura para analizar el continuo gris en el día a día.
Es muy importante señalar que en el día a día, que somos  responsables de nuestros actos personales, pero que una mala acción individual involucra a toda la empresa. Por ello buscamos una estructura de prevención, una forma de abordar la labor de trabajadores y directivos para evitar este tipo de lastres.

Esta estructura, el compliance penal se basa en:

  • Compromiso personal: De cada integrante de Surus.
  • Código ético: La referencia escrita. Acompañado del compromiso de extenderlo fuera de la empresa.
  • Comité de compliance: Órgano con reuniones periódicas para revisión de situaciones, dudas, sugerencias y denuncias.
  • Compromiso contra el soborno y la extorsión: Hay que evitar el benefício personal y no caer ni hacer caer a ningún agente público o privado en la actuación ilegítima.
  • Gestión de la transparencia: Facilitando canales de comunicación incluyendo aquellos que faciliten la denuncia anónima.
El beneficio a lograr es muy sencillo y muy ambicioso. Fundamentalmente obtener la confianza del mercado por este valor, la recuperación de la ética. Colateralmente, creemos firmemente que estas estructuras traerán una mejora de la calidad de nuestro servicio al mejorar los mecanismos de comunicación internos y con ello ser más sensibles a las necesidades de los terceros que interactúen con Surus.
Les invitamos a solicitarnos nuestro código ético, a que lo revisen y a que adhieran al mismo y lo implanten a su nivel, sea personal, colectivo, público o privado. Quizá haya otros caminos más sencillos, pero les invitamos a que apuesten por este, por los negocios y el trabajo dentro de la ética y finalmente que apuesten por Surus.