Cada vez más, la sociedad exige prácticas de gestión sostenibles en las actividades de las empresas para consumir sus productos y servicios. Fruto de la demanda creciente de este tipo de prácticas, los índices de sostenibilidad adquieren una importancia creciente para las grandes empresas cotizadas. Estos índices acreditan la gestión responsable a través de prácticas sostenibles y de responsabilidad social, y permiten a las empresas ser incluidas en estos índices después de un riguroso proceso de análisis y selección.
Entre estos índices, el referente es el Dow Jones Sustantiability Index, creado en 1999 y que cuenta con un universo de 2.528 compañías candidatas a nivel mundial. En la última revisión realizada en septiembre de 2017 entraron en el índice 320 empresas, de las cuales 15 son empresas españolas y suponen un 40% del total del índice. Estas son: Banco Santander, Bankia, CaixaBank, Ferrovial, Siemens Gamesa Renewable Energy, Enagás, Inditex, Amadeus, Indra, Telefónica, Endesa, Gas Natural, Iberdrola y Red Eléctrica.
Este escenario también demuestra que cada vez más inversores tienen entre sus criterios de inversión a las empresas que componen estos índices, lo que les permite configurar carteras de activos sostenibles.
Pero no sólo los beneficios de integrar políticas sostenibles vienen de un incremento de la demanda o de la inversión en el capital; estudios de organizaciones de prestigio coinciden en que la inversión en sostenibilidad no es un coste, sino que tiene un retorno financiero importante en términos de eficiencia en los costes productivos. Las empresas que integran políticas sostenibles y tienen un desempeño alto en temas de sostenibilidad, obtienen rentabilidades superiores a sus competidores con desempeño normal, hablando de ROI’s del 233% en algunos estudios.
La aplicación de estas políticas supone mejorar la tecnología y los procesos para conseguir “más con menos”, lo que lleva a ser más eficiente y comprender que las huellas ambientales, sociales y económicas se alinean para mejorar los resultados.
En este sentido, los departamentos de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de las grandes empresas están cogiendo paulatinamente más poder dentro de las organizaciones, influyendo decisivamente en la estrategia de la empresa y en las decisiones que afectan al resto de los departamentos.
Desde Surus Inversa estamos contribuyendo a las iniciativas sostenibles de nuestros clientes, aplicando los principios de economía circular a través de nuestro modelo de negocio. Por economía circular se entiende aquella restaurativa y regenerativa, tratando de que los productos, componentes y materias primas mantengan su valor en el tiempo. Nuestro modelo fomenta la reutilización de los equipos en actividades productivas de otras empresas, alargando los ciclos de vida y esto lo medimos para que nuestros clientes lo incluyan en sus memorias de RSC.
Cuando los requisitos para entrar y mantenerse en estos índices son cada vez más exigentes, incorporar iniciativas novedosas en la gestión de tus activos y recursos, como los que ofrece nuestra empresa, supone una ventaja competitiva importante para las empresas.
En consecuencia, integrar las políticas sostenibles en todos los ámbitos de una organización supone no sólo la satisfacción de estar contribuyendo a mantener nuestro planeta, sino que además existe un retorno económico muy importante para las empresas.  Ya no tenemos excusas para actuar de forma sostenible. Por el bien de todos.