Hoy en día estamos tan familiarizados con el término subasta que olvidamos que  el concepto en sí es casi tan antiguo como los primeros grandes núcleos sociales.  El concepto es el mismo, lo que cambia es la forma.

Entendemos por  subasta la venta pública de bienes que se hace adjudicando un artículo al mayor postor.  Pero ¿dónde surge?  ¿Cómo se desarrolla?

Etimológicamente hablando, tanto la palabra castellana “subasta” como la inglesa “auction” proceden del latín. En el caso de “subasta” deriva del hecho de que para indicar el lugar donde se iba a repartir un botín de guerra, se clavaban unas lanzas (“hastas” en latín) en el terreno. De este modo, la subasta se realizaba “debajo de las lanzas” o lo que es lo mismo “sub” “hasta”. También es  el caso del término inglés “auction”, de la voz latina “auctio”, que  tiene su origen en Roma  debido a los incremento de los precios sucesivamente “a viva voz”.  De ahí que se considere este método  una subasta a la inglesa.

No obstante, para Martín Shubik, economista  estadounidense, la existencia de las subastas organizadas  se remontan mucho más atrás, a la época babilónica, 500ac. Durante este periodo,  cada pueblo celebraba un mercado anual de esposas. En esta época, las mujeres con edades casaderas eran reunidas en la plaza, en la que se encontraban hombres formando un círculo y se procedía a su asignación mediante subasta. La venta se realizaba de una manera sucesiva, de este modo, la doncella más guapa, recibía mayor número de pujas y por lo tanto mayor oferta económica.

Otros ejemplos que cita Shubik son los de la antigua Grecia en la que se utilizaba el método de subasta para la concesión de minas o  en Roma, donde la venta de esclavos a través de la subasta era algo muy común.

mercado

Aunque  con la caída del imperio romano las subastas pierdan su interés hasta bien entrado el siglo XVIII, donde, de nuevo, vuelven a tener importancia y empiezan a surgir nuevos métodos.  Uno de éstos, con el que estamos muy familiarizados, es el uso, cada vez más generalizado, del martillo que adjudica el bien o la incorporación de límites de tiempo para presentar las pujas.

Fueron los franceses los que introdujeron la fijación del tiempo estableciendo que una subasta no se cerraba hasta que no se consumieran tres velas que se encendían  inmediatamente después de que se realizase una puja.  Si en este tiempo se realizaba una nueva puja, se encendían dos velas más, y así sucesivamente hasta que se consumían.

Sin embargo, no será hasta el siglo XX cuando la importancia de las transacciones realizadas mediante subastas sea significativa.  No voy a extenderme en este punto, puesto que entonces este post no terminaría nunca, pero la llegada de internet y las posibilidades que se abren en la red de realizar subastas online ha hecho la extensión de este sistema como medio de venta a un importante número de compradores y vendedores.  Se podría decir que internet ha “democratizado” el uso de este método a todo aquel que disponga de conexión y un ordenador.

Law concept: Enter button with Gavel on computer keyboard background, 3d render

Escrapalia.com, perteneciente a Surus Inversa es el portal número uno en España en subastas industriales.