En muchas ocasiones nos encontramos con modelos de trabajo, soluciones o servicios basados en un concepto o una idea teórica. Cuando esto sucede, a veces, es complicado ver dónde se pueden aplicar estos modelos o soluciones y la repercusión real que pueden tener una vez ejecutados. Entendemos perfectamente que nuestros clientes, en concreto, o cualquier persona pueda tener una visión del asunto desde un lado conservador o, incluso, como una entelequia.
Tal y como hemos podido observar en otras entradas a este blog, en SURUS hemos desarrollado un modelo de desmantelamiento industrial, fundamentalmente enfocado al sector energético en el que, aplicando los principios de sostenibilidad y, más concretamente, las bases que marcan la economía circular, buscamos lo que hemos denominado el “efecto reempleo” por medio del camino de la ventaja circular. ¿Qué quiere decir esto? Pues básicamente que aprovechamos los mecanismos y directrices que marca la economía circular en cuanto a la reducción de uso de materias primas y reutilización de equipos y materiales para buscar el reempleo. En realidad, se trata del camino que ya se encontraba en el ADN de SURUS, pero siendo sinceros, lo desconocíamos.
Seguramente al leer este párrafo entiendan lo que les decía del modelo conceptual. En efecto, no se trata más que de una solución teórica. Sin embargo, en este caso concreto, el modelo conceptual ha pasado a un modelo totalmente real, aplicado con éxito en diferentes ámbitos. Proyectos reales y con un resultado tangible. Al menos a nuestros ojos y al de los clientes donde lo hemos aplicado.
Aquí entra a valorarse un concepto de vital importancia como es el reempleo; el cual no está relacionado exclusivamente a ningún tipo de residuo en particular. Se pueden reemplear materiales provenientes de desmantelamientos previos y demoliciones como mobiliario, elementos industriales, equipamiento e instalaciones, incluso los propios materiales de construcción. Por tanto, el reempleo es también una solución óptima en el reaprovechamiento de activos en los procesos de desimplantación, tanto en la venta de activos donde el producto conserva valor económico como en usos con fines sociales.
El reempleo por tanto tiene dos grandes ventajas medioambientales: por un lado, la reducción de generación de residuos y por otro la limitación del consumo de recursos, evitando la compra o fabricación de nuevos productos y reduciendo la huella de carbono. Estas ventajas convierten al reempleo en prioritario frente a la reutilización y el reciclaje. Con ello se avanza en el cumplimiento de algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (en especial el 11 – Ciudades y comunidades sostenibles -, el 12 – Producción y consumo responsables – y el 13 – Acción por el clima -).
Las posibilidades de gestión que se marcan desde los principios de la economía circular vienen definidas con el siguiente orden de prioridad:

  1. Reempleo – Reaprovechamiento de los equipos enteros y en buen estado.
  2. Reutilización – Reaprovechamiento de componentes en buen estado de conservación y garantía de funcionamiento como repuestos para máquinas similares o con componentes similares.
  3. Reciclaje de componentes, que debido a su naturaleza material y su valoración económica hacen posible su transformación para otros usos.
  4. Valorización de componentes.
  5. Eliminación mediante su depósito en vertedero

¿Cómo hacemos esto?
Lo que sí es cierto es que conceptualmente el modelo es muy sencillo ya que consiste en evitar la generación de residuos, los impactos que supondrían gestionar esos residuos y los que suponen la fabricación de un nuevo activo por el hecho de no continuar dando servicio al equipo usado. Por el contrario, en la práctica es un trabajo mucho más complejo y laborioso ya que entran en juego una serie de variables que se deben controlar como la seguridad de los trabajos, búsqueda de potenciales interesados en seguir dando un uso a esos equipos o materiales con el objetivo de reempleo y, por último, que nuestros clientes se vean también beneficiados por el hecho de ejecutar con este modelo sus proyectos.
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De esta manera, aplicamos el modelo conceptual en todos nuestros proyectos; dando una notoria importancia a los resultados obtenidos con la ejecución. Para nosotros el servicio que damos tiene dos componentes prioritarios:

  • Impulsar la responsabilidad social.
  • Desarrollo sostenible

La manera con la que creemos hacer tangible las cualidades que tienen nuestras actuaciones es mediante la elaboración de un informe de resultados; tanto a nivel operativo como en sintonía con las dos componentes prioritarias que acabamos de indicar. Así, calculamos cuantitativamente los siguientes aspectos que plasmamos en un certificado de reempleo:

  1. Residuos no generados identificados con su código LER.
  2. Reducción de la huella de carbono por no ser necesario la gestión de residuos y por no tener que fabricarse un nuevo equipo para el uso deseado

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El objetivo número uno de SURUS es marcar la diferencia y seguiremos caminando con paso firme para dar a nuestros clientes un servicio integral guiado por un desarrollo sostenible con los mecanismos que nos aporta la economía circular.
¿Hacemos tangible lo intangible?