El último Acuerdo de París sobre los objetivos de reducción de emisiones de dióxido de carbono se ha convertido en una gran oportunidad para el entorno corporativo. Este acuerdo fue negociado durante la XXI Conferencia sobre Cambio Climático y adoptado el 12 de diciembre de 2015. No se trata de verlo como un mandato caprichoso de los poderes públicos sino como una oportunidad para reducir la huella ambiental mediante nuevos mercados de materiales y de activos que pueden generar beneficios mediante la reutilización y el reciclado. Estos son los principios básicos que se promueven desde el concepto de la economía circular, un cambio de paradigma que cada vez se hace oír con más fuerza porque acaba con el principio de usar y tirar. El ciclo de vida de los productos se extiende y su vida útil también se alarga por una mejor gestión del tratamiento de residuos.
Los perfiles directivos de sectores como el de la energía, la banca y la gran distribución, entre otros, deben romper la costumbre de analizar sus activos y materiales desde una trayectoria lineal. El encarecimiento de las materias primas debe incentivar a las empresas a exprimir cada gramo de potencial de los materiales que utilizan. A modo de ejemplo, el Consejo Empresarial de Estados Unidos para el Desarrollo Sostenible (US BCSD), compuesto por importantes multinacionales, ha lanzado una interesante iniciativa denominada “United States Materials Marketplace”. En ella, las empresas participantes lo hacen de la mano de expertos en los distintos materiales y, mediante complejas bases de datos en línea, buscan nuevas formas de intercambiar y reutilizar materiales no deseados. Esta plataforma permite ahorrar dinero a las empresas a medida que adquieren materias primas más baratas y generan menos residuos. Además, reducen de manera significativa la cantidad de energía que utilizan y emiten niveles más bajos de gases de efecto invernadero.
Esta gráfica muestra los materiales que ya están trabajando en esta plataforma:
Las empresas españolas pueden tomar ejemplo de este tipo de iniciativas e ir de la mano de especialistas, ya que podemos encontrar el mejor canal para los activos que ya no tienen utilidad para ellas, ofreciendo múltiples sistemas de venta y analizando los stocks mediante tecnologías predictivas. Esto ocasiona un retorno económico a la vez que se reduce el impacto ambiental.
