A lo largo de los últimos años los efectos negativos del cambio climático se han ido haciendo cada vez más notables, afectando a la naturaleza y la población humana alrededor del mundo. Dañando nuestra salud y haciendo peligrar nuestra seguridad alimentaria, suministro de agua y los ecosistemas. Los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos son cada vez más frecuentes, y generan graves pérdidas humanas y materiales. Todos estos efectos actúan además de forma desigual, afectando a las poblaciones y grupos más desfavorecidos. Aquellos países y poblaciones que menos emisiones generan son aquellos que más sufren sus efectos. 

La actividad humana, principalmente a través de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) han causado inequívocamente este calentamiento global. 

El aumento de la temperatura continuará a medida que se mantenga el ritmo actual de emisiones de gases de efecto invernadero. Es nuestra responsabilidad, la responsabilidad de las empresas y administraciones públicas de actuar en consecuencia. 

Según el Sexto Informe de Evaluación del Cambio Climático 2023 emitido por el IPCC, los últimos datos recogidos en octubre de 2021 muestran que no estamos en la senda de limitar el calentamiento global a no superar los 1,5ºC. Incluso muestran dificultades de no superar el límite de 2ºC.

Superar estos límites supondrá graves consecuencias a corto y medio plazo, y su mantenimiento a largo plazo puede generar daños irreparables. 

Son necesarias medidas de reducción de gases de efecto invernadero urgentes y de aplicación inmediata. La transición a prácticas más sostenibles. Unas reducciones profundas y continuadas en el tiempo de las emisiones de GEI conducirían a una desaceleración perceptible del calentamiento global en unas dos décadas, y también a cambios perceptibles en la composición atmosférica en unos pocos años, reduciéndose las pérdidas y daños proyectados para los seres humanos y los ecosistemas. Es el camino de la descarbonización, perseguir las cero emisiones netas.

Una de las herramientas clave para las empresas y administraciones públicas en esta labor de reducción de las emisiones de GEI es el cálculo de su Huella de Carbono (HC). Se define la Huella de Carbono de una organización como la totalidad de GEI provenientes, por efecto directo o indirecto, de su actividad dentro de los límites de su organización. La HC recopila todo ese inventario de emisiones, y las expresa en una única unidad de medida que es el CO2 equivalente (CO2e).

El uso de esta herramienta tiene un carácter voluntario para las pequeñas y medianas empresas, y está regulado a través del Real Decreto 163/2014, de 14 de marzo, por el que se crea el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono. El registro cuenta con las siguientes secciones:

  1. Sección de HC y compromisos de reducción de emisiones de GEI.
  2. Sección de proyectos de absorción de CO2.
  3. Sección de compensación de huella de carbono.

De esta manera, no sólo se permite recoger la HC de la actividad de las organizaciones, sino también aquellas labores y proyectos que las mismas lleven a cabo para compensar esa huella. 

Es importante además definir y concretar estos límites en los cuales la actividad de la organización tiene un impacto significativo, contribuyendo así a su HC. 

Se definen 3 niveles de Alcance, recogidos también en la norma y que son:

  • Aporta información de cara la toma de decisiones, conociendo los beneficios ambientales que supone la implantación de nuevas medidas organizativas.
  • Mejor posicionamiento en concursos públicos y privados, y la obtención de incentivos.
  • Cuantificar impactos en reducción de emisiones por cambios operacionales como renovación de instalaciones y equipos, mejoras logísticas o de transporte.
  • Permite identificar las fuentes de emisión más relevantes de organización, de cara a proponer planes de mitigación, estrategias empresariales de cambio climático, etc.

Es muy importante informar a las empresas a cerca de estas herramientas y los beneficios que conlleva su implementación en sus estrategias. La existencia de talleres llevados a cabo por grandes empresas para otras pequeñas y medianas empresas de su entorno son fundamentales, ya que aportan el conocimiento y las herramientas a estas últimas para calcular su propia HC de organización. Y para estas grandes empresas les permiten calcular su Alcance 3, con la HC de las empresas con las que colaboran.

Desde SURUS somos conscientes de nuestro entorno, y nos movemos en la dirección del cambio sostenible. Es necesario continuar por este camino las cero emisiones netas. Por ello, nos queremos adelantar a esta obligatoriedad de la norma y comenzaremos a calcular nuestra Huella de Carbono anual para este año 2023, así como las anteriores del 2021 y 2022 Con todo ello desarrollaremos nuestro Plan de Reducción de emisiones de cara al 2025, donde haremos revisión de los progresos obtenidos y propondremos nuevas medidas que nos permitan seguir avanzando en esta descarbonización.


En SURUS, acompañamos a quienes nos rodean en la transición de modelos de negocio lineales a modelos más circulares y sostenibles. SURUS fue creada en el año 2010 para dar respuesta a una necesidad existente en el mercado nacional en cuanto a la venta especializada de activos en el mercado secundario maximizando el valor económico, social y medioambiental y así ofrecer los mejores resultados en nuestros proyectos que además certificamos mediante herramientas de medición y la emisión de informes.

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