Como parte de nuestra colaboración con el Ejército de Tierra, en el año 2015 valorizamos varios vehículos blindados BMR ya obsoletos que se estaban sustituyendo por vehículos más modernos para el traslado de tropas.
Este vehículo se fabricaba en España a cargo de Santa Bárbara. En origen tenía un motor Pegaso de 310 cv aunque algunas unidades –las producidas a partir de 2004–, tenían otro de origen Scania de prácticamente la misma potencia pero mucho más moderno, adosado a un cambio automático de convertidor de par de ZF. El BMR pesa más de 15 toneladas y tiene una autonomía de 1.000 kilómetros.
El Aula Militar Bermúdez de Castro ubicada en Castellón se encontraba inmersa en el proceso de restauración de un vehículo en bastante mal estado cuando en Surus empezamos a gestionar este proyecto. El vehículo fue donado por la Asociación Histórico-Militar Gran Capitán hace ya casi 10 años y lo cedió al Museo para su restauración y exposición. Entonces, la restauración se encontraba atascada por la falta de disponibilidad de piezas, dado lo peculiar del equipo. Querían “devolver” al Museo Militar de su ciudad este vehículo restaurado ya que el hoy disuelto Regimiento de Infanteria Motorizable Tetuan XIV, unidad que permaneció en Castellón desde 1904, fue de las primeras en recibir los vehículos BMR a principios de los años 80, manteniéndolos cerca de 20 años en servicio hasta su desaparición.
Al conocer que Surus iba a gestionar la valorización de varios BMR, contactaron con nosotros. Como parte de nuestra RSC, no dudamos en donar un vehículo íntegro para que pudiesen continuar con su bonito proyecto.
“Gracias a la cesión por parte de Surus de un vehículo “donante” pudimos finalmente completar el nuestro y por fin, el popular y querido BMR regresó a Castellón, esta vez como pieza importante del museo de Historia Militar de Castellón” comenta José Miguel Alonso, del Aula Militar.
Hoy es una de las piezas más apreciadas por los visitantes del museo, no en vano miles de castellonenses hicieron la “mili” a bordo de estos vehículos.
Mantener viva nuestra historia a través de la recuperación es uno de los valores que en Surus llevamos en nuestro ADN. Cuando el portaaviones estandarte de nuestra armada, el Príncipe de Asturias iba a desaparecer sin remedio, decidimos que no podíamos dejarlo ir al completo. Extrajimos más de 400 objetos de señalización, comunicaciones, decorativos e incluso los sillones de mando para que un pedazo de la aeronave permaneciese. Uno de los sillones de mando Surus lo donó y se encuentra expuesto en la Base de Rota, la que fue su casa durante muchos años.
El resto de objetos se subastaron en una subasta benéfica cuyos fondos recaudados se donaron al Museo Naval y Cáritas Castrense. Muchos pedacitos del Príncipe de Asturias se encuentran repartidos por todo el país entre aficionados, sentimentales y coleccionistas.
El portaaviones sigue en parte vivo. El BMR también. #valuebeyondRSC
En SURUS, acompañamos a quienes nos rodean en la transición de modelos de negocio lineales a modelos más circulares y sostenibles. SURUS fue creada en el año 2010 para dar respuesta a una necesidad existente en el mercado nacional en cuanto a la venta especializada de activos en el mercado secundario maximizando el valor económico, social y medioambiental y así ofrecer los mejores resultados en nuestros proyectos que además certificamos mediante herramientas de medición y la emisión de informes.
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