Esta célebre frase de Bugs Bunny podría ayudarnos a entender qué es esto de la Economía Circular. ¿Se trata realmente de un concepto nuevo o por el contrario es un viejo conocido?.

Modelo productivo lineal.

Después de la 2ª Guerra Mundial, se produjo el milagro económico que propició un aumento desmesurado de la producción y de la generación de residuos, “basura”. La gestión de esa basura comenzó a convertirse en un problema ya que con un modelo productivo lineal, cuyo esquema responde a la formula: “Produzco-Consumo-Tiro”; cuanto mayor era el crecimiento económico de un país, como agente individual y extrapolado a un contexto de economía global, mayor era el consumo de recursos y más basura se producía.

Con unas previsiones que sitúan la población mundial en 9.000 millones de personas  para 2050, el horizonte de agotamiento de los recursos naturales del planeta, parece cada vez más cercano y las toneladas de residuos que se generan cada día, una realidad que avanza sin freno.

Así que la pregunta está clara, ¿cómo puede funcionar la Economía a largo plazo si todo lo que hacemos es consumir recursos para fabricar algo que al final tiramos?.

Modelo productivo circular.

La Economía Circular es un planteamiento económico-productivo en el que, según sus fundadores, la Economía consiste en un ciclo continuo de desarrollo positivo que conserva y mejora el capital natural, optimiza el uso de los recursos y minimiza los riesgos del sistema al gestionar una cantidad finita de existencias y unos flujos renovables.  (Fundación Ellen MacArthur).

La principal diferencia radica por tanto en el hecho de plantear un nuevo modelo productivo en el que el consumo de recursos naturales es nulo, ya que proceden del propio ciclo productivo que los ha recuperado.
imagen 1 circular
Con este enfoque circular se respeta el ciclo de la naturaleza, donde nada se destruye, todo se transforma.  Es en este contexto en el que hay que incluir acciones que habían quedado apartadas del proceso y que se han identificado como las 7R: Repensar, Rediseñar, Reducir, Reutilizar, Re-fabricar, Reparar, Reciclar.

Esta fórmula no parece nueva,  todos podríamos recordar frases de nuestra niñez que nos recuerdan estos conceptos, “aquí no se tira nada”, “si a ti no te sirve, a otro le servirá”, “mira a ver si se puede utilizar para otra cosa”, “arréglalo”… Entonces, ¿dónde está la diferencia?.

Los principios de la Economía Circular.

La Economía Circular ha existido siempre, desde que el hombre comenzó a poblar la Tierra, pero antes era una economía circular implantada desde la pobreza y la escasez, no había necesidad de convencer a la gente de que había que hacerlo. Hoy en día, implantar este cambio en el sistema económico supone una revolución social, ya que depende del consumidor. Acostumbrarnos a consumir menos para no agotar los recursos naturales y no generar más basura.

Sin embargo, para que la economía de un país crezca, se necesita consumir, ¿cómo va a ser posible combinar ambos preceptos?.

La Economía Circular proporciona múltiples mecanismos de creación de valor no vinculados al consumo de recursos finitos, distinguiendo entre ciclos biológicos y ciclos técnicos. El ciclo técnico consiste en la gestión  de materias finitas. El uso sustituye al consumo. Las materias técnicas se recuperan y la mayor parte se restaura en el ciclo técnico. El ciclo biológico comprende el flujo de materias renovables. El modelo descansa sobre tres principios:

Principio 1: Preservar y mejorar el capital natural controlando reservas finitas y equilibrando los flujos de recursos renovables.

Principio 2: Optimizar los rendimientos de los recursos distribuyendo productos, componentes y materias con su utilidad máxima en todo momento tanto en ciclos técnicos como biológicos. Esto implica diseñar para refabricar, reacondicionar y reciclar para mantener los componentes técnicos y materias circulando y contribuyendo a la economía. Los sistemas circulares utilizan bucles internos más estrechos (p. ej., mantenimiento en lugar de reciclaje).

Estos sistemas maximizan también el número de ciclos consecutivos y/o el tiempo empleado en cada ciclo, aumentado la vida útil de los productos y optimizando
la reutilización, upcycling.  A su vez, el compartir incrementa la utilización de los productos. Los sistemas circulares promueven también que los nutrientes biológicos vuelvan a entrar en la biosfera de forma segura para que la descomposición resulte en materias más valiosas para un nuevo ciclo.

Principio 3: Promover la eficacia de los sistemas detectando y eliminando del diseño los factores externos negativos.

El crecimiento económico, definido por el PIB, se obtendría principalmente mediante una combinación de los mayores ingresos derivados de las actividades circulares emergentes y el menor coste de producción por la utilización más productiva de los insumos. Con otra gran ventaja adicional  para los consumidores,  tener planeta para el futuro.

Características de una Economía Circular. La creación de valor.

Las características fundamentales de una Economía Circular impulsan cuatro fuentes claras de creación de valor según la Fundación Ellen MacArthur.

El poder del círculo interior se refiere a la idea de que cuanto más estrecho sea el círculo, más valiosa será la estrategia. Reparar y mantener un producto, por ejemplo un coche, preserva la mayor parte de su valor. SI ya no es posible, cada uno de los componentes puede reutilizarse o re-fabricarse. Esto preserva más valor que solo reciclar los materiales. Los círculos internos preservan más integridad, complejidad, mano de obra implícita y energía de un producto.

El poder de circular más tiempo se refiere al número de ciclos consecutivos y/o el tiempo en cada ciclo para los productos (ej., reutilizar un producto varias veces o ampliar la vida útil del producto). Cada ciclo prolongado evita la materia, la energía y la mano de obra que conlleva crear un nuevo producto o componente. Sin embargo, en el caso de los productos que requieren energía, la vida útil optima debe tener en cuenta la mejora de los rendimientos energéticos a lo largo del tiempo.

El poder del uso en cascada se refiere a la reutilización diversificada en toda la cadena de valor, por ejemplo cuando la ropa de algodón se vuelve a utilizar primero como ropa de segunda mano, luego pasa a  la industria del mueble como relleno de fibra de tapicería y este relleno de fibra es utilizado posteriormente en aislamiento de lana de roca para la construcción-sustituyendo la introducción de materias vírgenes en la economía de cada caso- antes de que las  fibras de algodón se devuelvan de forma segura a la biosfera.

El poder de los insumos puros, por último, radica en el hecho de que los flujos de materias no contaminadas incrementan la eficiencia en la recogida y redistribución, manteniendo la calidad, especialmente la de las materias técnicas, lo que a su vez aumenta la longevidad de los productos, incrementando así la productividad del material.  (Fuente: Fundación Ellen MacArthur).

La realidad en la Unión Europea.

Mientras la gran mayoría de las empresas (un 70%) son conscientes de la necesidad de comprender este tipo de beneficios y pérdidas sociales y ambientales, menos del 10% de las empresas tienen un método de análisis que les proporcione información detallada.

Dentro de la Unión Europea, Holanda es el país más avanzado en el desarrollo e implantación de estás políticas sociales y medioambientales. No en vano, fue durante su periodo de presidencia de la UE cuando se estableció el primer plan que dio paso a las primeras normas sobre Economía Circular.

En la actualidad, la Estrategia Europa 2020 que plantea un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, es el horizonte más cercano. La Comisión Europea presentó en diciembre de 2015 su Plan de Acción  para una economía circular en Europa. Dicho Plan tiene como objetivo señalar las diferentes medidas (hasta un total de 54) sobre las que la Comisión Europea estima que es necesario actuar en los próximos 5 años para avanzar en economía circular. Las medidas afectan a cinco áreas fundamentales: plásticos, residuos alimentarios, materias primas críticas, construcción y demolición y finalmente  biomasa y bioproductos. Las normas dictadas a nivel europeo, han de ser desarrolladas en cada país miembro.
horizonte 2020
En España los Ministerios de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y de Economía, Industria y Competitividad han impulsado el Pacto por la Economía circular, firmado el pasado 18 de septiembre de 2017, con objeto de implicar a los principales agentes económicos y sociales de España en la transición hacia este nuevo modelo económico.

Cada vez más empresas y Administraciones Públicas aplican la Economía Circular gestionando de forma eficiente los activos que ya no necesitan. Desde Surus Inversa, a través de nuestras soluciones integrales, ayudamos a los departamentos de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa, a establecer y alcanzar sus objetivos en materia de economía circular.