Enajenación como mejora de eficiencia, transparencia y competitividad

La enajenación de activos desempeña un papel esencial en las finanzas públicas y privadas. A lo largo de la historia, ha sido utilizada para reasignar recursos, generar ingresos y optimizar las carteras de activos. 

La palabra “enajenación” tiene sus raíces en el latín “alienatio” y deriva del verbo “alienare”, que significa “transferir” o “poner a disposición de otro”. La enajenación de activos se refiere a la transferencia de la propiedad de un activo de una entidad a otra. Este proceso puede ocurrir en diversos contextos, desde transacciones comerciales hasta operaciones gubernamentales.

En las Administraciones Públicas, la enajenación de activos mejora la eficiencia y la transparencia, mientras que en el sector privado fortalece la posición financiera y la competitividad de las empresas. 

También se alinea con los principios fundamentales de la economía circular donde se promueve la reducción, reutilización, reciclaje y recuperación de recursos para minimizar el desperdicio y maximizar la eficiencia. Permite la reasignación y reutilización de activos existentes, evitando así su desecho prematuro y prolongando su vida útil.

En el ámbito de las Administraciones Públicas, la enajenación de activos juega un papel crucial en la gestión de los recursos financieros y la optimización de los activos existentes. Las entidades públicas poseen una amplia gama de activos, como terrenos, edificios, vehículos y equipo, que pueden ser enajenados para obtener beneficios económicos o reestructurar su cartera de activos. Además, la enajenación de activos puede permitir a los gobiernos desprenderse de bienes poco utilizados o innecesarios, así como bienes procedentes de decomisos o incautaciones, evitando así costes de almacenamiento, mantenimiento y administración asociados. Hay que tener en cuenta también, que la gestión de activos como residuo, supone un coste adicional.

En el sector privado, la enajenación de activos puede ser una estrategia para reestructurar una empresa, reducir costes, pagar deudas o financiar nuevas inversiones. Al desprenderse de activos no fundamentales, las empresas pueden enfocarse en sus operaciones principales y mejorar su posición financiera.

Enajenación vs Realización

Es importante destacar la diferencia entre la enajenación de activos y la realización de activos. Mientras que la enajenación implica la transferencia de la propiedad, la realización de activos se refiere a obtener valor económico de los activos existentes sin necesariamente transferir su propiedad. La realización de activos puede lograrse a través de arrendamientos, concesiones, licencias u otros acuerdos financieros.

La principal distinción entre ambos conceptos radica en el grado de control y propiedad. En la enajenación de activos, se produce un cambio completo de propiedad, mientras que en la realización de activos, la entidad que posee los activos puede retener cierto grado de control o derechos sobre ellos.

Al adoptar enfoques de enajenación de activos en línea con la economía circular, las entidades públicas y privadas pueden contribuir a la conservación del medio ambiente, reducir su huella ecológica y fomentar la sostenibilidad a largo plazo. Además, al promover la reutilización y reasignación de activos, se fomenta la colaboración entre diferentes actores económicos y se generan nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo.

SURUS y su experiencia y conocimiento en proyectos de enajenación

SURUS, en su afán por contribuir de forma activa en el desarrollo de una sociedad más sostenible y basándose en los principios de economía circular, pone a disposición tanto del sector privado como de la Administración Pública todo su conocimiento sobre proyectos de enajenación que permiten la valorización de activos, conocimiento que ha ido adquiriendo durante los 12 años que viene desempeñando proyectos en todos los sectores.

Proyectos que arrojan tres tipos de valor:

  • Valor medioambiental; evitando qué bienes y las materias primas que los conforman acaben en un vertedero.
  • Valor económico; reintegrando el valor que tienen los activos en el mercado sobre el vendedor.
  • Valor social; generando empleo y favoreciendo el desarrollo de pequeñas empresas locales.

En el caso concreto de proyectos de enajenación realizados por SURUS con las AAPP caben destacar ejemplos como:

  • La renovación del parque móvil de Correos.
  • La venta de activos procedentes de la ORGA (Oficina de Recuperación y Gestión de Activos), organismo dependiente del Ministerio de Justicia.
  • La venta de objetos recopilados por el Ayuntamiento de Madrid.
  • La comercialización de inmuebles procedentes del Canal de Isabel II.
  • Etc.

Sin duda, el modelo de enajenación, al igual que la sociedad, debe seguir evolucionando, dejando atrás procesos estáticos, y desarrollando dinámicas proactivas que se adapten a la actualidad, en tiempo real, desde cualquier lugar y siendo 100% transparentes, asegurando al máximo la seguridad de los procesos.

SURUS sigue implementando continuamente mejoras en sus proyectos, de forma que nuestros clientes dispongan del máximo de eficiencia en sus procesos de enajenación.


En SURUS, acompañamos a quienes nos rodean en la transición de modelos de negocio lineales a modelos más circulares y sostenibles. SURUS fue creada en el año 2010 para dar respuesta a una necesidad existente en el mercado nacional en cuanto a la venta especializada de activos en el mercado secundario maximizando el valor económico, social y medioambiental y así ofrecer los mejores resultados en nuestros proyectos que además certificamos mediante herramientas de medición y la emisión de informes.

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